El ahorro es la principal razón para pasarse a la biomasa aparte de la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático y la estabilidad de precios.
Las bajas temperaturas han llegado y hay que empezar a programar el uso de la calefacción.
Las viviendas equipadas con instalaciones de biomasa notarán el ahorro respecto a las que usen combustibles fósiles.
Aquellas calefacciones que usen astillas tendrán un ahorro superior al 65% si comparamos con lo que gastan las que usan gasóleo, o del 71% si usan gas natural.
Si la calefacción es de pellet de madera, el ahorro es del 36% frente a las intalaciones que usan gas natural, y del 22% frente a las que utilizan gasóleo; para viviendas de iguales caracteristicas.
Con estos precios el consumidor de biomasa puede amortizar fácilmente la diferencia del precio de la insalación de una caldera de biomasa frente al de una caldera de gas natural o de gasóleo
(Datos publicados para consumidores en Eurostatds, IDAE y AVEBIOM)